El paso del tiempo lo compartimos todos sin excepciones, no distingue entre sexo, raza o cuentas bancarias, nos une y nos hace iguales, ¿cómo sería si el tiempo se pudiera comprar?. Para el bien de todos, no es posible, y tenemos que pasar por aquí un diminuto lapso, ¿suficiente para dejar rastro?, como todo, creo que termina siendo relativo.
Caminemos sin prisa y miremos hacia atrás únicamente lo necesario y hacia adelante lo que nos provoque mejores pasos, cada uno cuenta y no se repite. Seamos conscientes de los detalles, que ahí se encuentran esas satisfacciones tan valuadas.
RS